viernes, 12 de abril de 2013

La entrevista II


Se acerca hacia mí muy lentamente, me mira, su mirada era desconocida, llena de deseo y sensualidad, un brillo no percibido antes, emana de sus pupilas y una amplia sonrisa socarrona se enmarca en su cara a la vez que pone su mano derecha sobre mi nuca y me viola la boca con su lengua y su abundante saliva.
Su mano izquierda manosea mi culo de manera brutal y yo si saber que hacer con las mías las coloco en su cadera por encima de su culo y lo aprieto contra mi.
Sale su lengua de mi boca, ahora es la mía la que entra en zona ajena y en su boca las dos se enzarzan en una pelea descarnada por defender sus propios territorios, territorios que empiezan a dejar de  ser privados, para empezar a ser compartidos.
Al alejarse nuestras bocas, el me coge de la corbata y me arrastra hacia un sofá al fondo de la pared, al llegar a el, se abandona sobre el y sin soltarme provoca que mi boca quede sobre su entre pierna.
Restriego mi boca sobre su paquete por encima del pantalón, mientras mis manos buscaban el cinturón para soltarlo, desabrocho los botones de la cinturilla del pantalón y comienzo a bajar la cremallera, liberando aquel accidentado bulto.
Unos blancos e inmaculados calzoncillos clásicos de Calvin Klein, aparecen marcando un poderoso miembro colocado hacia la izquierda.
El me suelta mi corbata, y aflojándose la suya, comienza a quitársela de su cuello y a soltar uno a uno los botones de su camisa.
Nos volvemos a fundir en su calido y húmedo beso y comenzamos a desnudarnos mutuamente.
Yo aparecía totalmente desnudo, luciendo mis piercing en los pezones y mi cockring en la polla, mientra el aun estaba es calzoncillos y camiseta de tirante también blanca.

Admire este engañoso cuerpo de hombre maduro por unos instantes, hasta que desprendiéndose de todos los trapos, un poderoso torso peludo, unos pectorales potentes y unos pezones asombrosos aparecieron a mi vista.
Nuestros sexos desnudos, orgullosos, potentes se rozaron ante un nuevo abrazo que no llevo nuevamente a confundirnos en un placentero beso.
Mis manos bajaron por sus caderas, y sin poder controlarlas resbalaron por sus turgentes glúteos peludos, y la derecha se perdió entre su raja camino de su agujero, tratando de explorarlo.
El mientras buscaba mis pezones con sus labios, con sus manos acariciaba mi polla, y cuando quise darme cuenta lo tenia de rodillas masajeando mis huevos y engullendo mi rabo como si le fuera la vida en ello.
Tras quedar mis manos desocupadas , teniendo la cabeza a la altura de la misma, la cogí y reconduje el ritmo de la mamada, indicándole los movimiento y manteniéndola junto a mi cuerpo con mi polla en el fondo de su garganta, hasta hacerle provocar alguna que otra arcada, para tras dejarle oxigenarse, volver a usarlo del mismo modo.
Se incorporó, me miró a los ojos y me dijo:

- Ahora te toca a ti.

                                                           

Mi voluntad no existía, la obligación me llamaba y era el momento de devolverle esa magnifica felación, y puse todo mi empeño en ello.
Salivaba y engrasaba esa magnifica polla, mis manos jugaban con sus potentes huevos de toro y acariciaban ese culo delicioso.
El gemía, jadeaba y yo, comía, lamía, tragaba y volvía a liberar ese pedazo de carne, para volver a comenzar y llenar mi boca y mi garganta de ese pedazo de carne jugosa, potente y sabrosa.

- Para, para, me dijo.

Elevé la mirado y su gesto concentrado me mostraba lo cerca que había estado del orgasmo.
Traté de darle la vuelta para empezar a mordisquear y lamer ese culo peludo, duro y potente de macho, pero una vez mas, él indico los tiempos.
No, la iniciativa es mía, mientra se arrodillaba frente a mi, y arrodillándome sobre el sofá, me manipuló hasta poner el culo a la altura de su cabeza, me golpeo subvente los glúteos con la palma de la mano abierta, hundió su cara entre mis nalgas y tras una larga y profunda inspiración saco su lengua y recorrió mi raja, apartó su cabeza de mi culo y escupiendo sobre el, me miró y me dijo:

- Disfruta de mi lengua, que después será otra cosa de la que disfrutaremos los dos.

                                                               

Me relajé, concentré mi mente en el masaje que me estaba ofreciendo y tratando de controlar el placer y dosificarlo, me entregué sin ningún genero de dudas, estando dispuesto a continuar según el guión previamente escrito por él.

Cerré los ojos, trate de dejar mi mente en blanco y me deje llevar.

Su lengua me devoraba, sentía su  calido y húmedo apéndice  y  temblaba  de gusto, sus babas  resbalaban  de mi agujero por mi raja,  empapaban mis huevos  y humedecían toda mi entrepierna.

Mi polla disfrutaba de este resbaladizo jugo y ayudaba al masaje que me daba con mi mano izquierda, mientra con  la otra agarrado al respaldo del sofá, y hundiendo  mi cabeza contra el mismo resoplaba del placer que  estaba sintiendo

El  me abría las nalgas con las dos manos, me escupía, y frenéticamente  pasaba su lengua una y otra vez  por mi raja, bordeaba mi  redondo y  abierto  culo y  jugaba con su punta en  mi agujero  ,que poco a poco  iba cediendo  ante la insistencia de este fabuloso masaje.

Sus manos recorrían  mis nalgas, las azotaban, las abrían, yo las sentía arder de sus manotazos  para después su lengua recorrer  la rojez  y refrescármelas al mismo tiempo  que mi  culo  por momentos aumentaba en calorías y  cada vez pedía más y más.

Escupe una vez mas, se mete el dedo índice en la boca, lo ensaliva bien y tras acariciar  mi  agujero,  noto como mi esfínter cede, como el dedo entra, se cuela, mis paredes  le dan la bienvenida, lo abrazan, lo absorben, en su interior manteniéndolo  en los mas profundo de sus paredes.

Sus labios mordisquean mis nalgas, sus dientes arañan tiernamente  mis carnes,  y con su lengua va buscando mis huevos, los lengüetea, los lame, se los mete en la boca, juega con su lengua  y su saliva , para  tirar de ellos y  liberarlos lentamente, su dedo en el interior  de mi ano,  empieza a moverse de dentro a fuera, hace un masaje  en redondo, lo recorres  varias veces, lo saca,  escupe en  mi  culo nuevamente,  juega con su lengua,  se  para  un momento, se deleita con el aroma de   mi culo abierto aun, engrasa  nuevamente, se mete dos dedos en la boca, me mira, me hace un guiño, inspiro fuertemente, me relajo, y le doy mi consentimiento con liguero movimiento de la cabeza, me hundo contra el  acolchado de  respaldo y siento como  el culo me arde, se abre, se rompe, y se relaja  en un nuevo gemido de placer que explota de mi boca.

Juega con sus dedos, se mueve, se retuercen, mi culo cada vez mas ardiente mas abierto, saca los dedos, siento  un nuevo chorro de saliva,  nuevamente presión en  la entrada, son tres húmedos dedos, cedo, entran, juegan en mi interior, mi polla babea, gimo, me retuerzo, no puedo mas,  mi culo me esta dando un placer inusitado,  un placer que hasta ahora no había descubierto.

Saca sus dedos de mi culo, se recuesta sobre mí, me besa el cuello, me acaricia el pecho, juega con mis pezones, y me susurra al oído:

- ¿Estas  dispuesto?

- Siiiiiiii, por favor, fóllame.

                                                         

Noto como  mueve las caderas, como me roza con su potente nabo, como mi culo se emputece ante este roce, y busca el capullo en su entrada.

Siento fuego en la entrada, un  calor  húmedo, que abre,  que  se cuela, que me invade.

Mi culo, se abre, se rasga  y lo recibe entero, mis sentidos se enloquecen, lo noto entrar, como  me  inunda, como  se acopla a mi agujero,  como me llena y  mis paredes  lo aprietan;
abrazando ese pedazo de carne  que  me hace gozar.

Su avance no para,  hasta que  noto como sus huevos,  me flagelan  las nalgas en un acoplamiento  completo.

Sus brazos aprietan mis  caderas, siento su respiración entrecortada  en mi espalda, su aliento  calida abrasándome  el cuello  y su voz melosa susurrarme al oído

- ¿Estas bien?

- NUNCA ME HABÍA ENCONTRADO MEJOR.

Fue  mi clara respuesta.

Note como su cuerpo se separaba del mío, como  el único  nexo de unión entre nosotros era su espada clavada  en  mi culo, y como esta  se iba retirando despacio de mi interior, hasta casi salir, para volver a meterse hasta los huevos, repitió una y otra vez  la operación, mi culo ardía, la fricción me quemaba por dentro, a  la tercera vez, una  generosa capa  recubría  la polla y ahora deslizaba suavemente .

RELÁJATE Y DISFRUTA.

Me gritó.

Me aferró  fuertemente las caderas, y tomando impulso comenzó una fuerte  follada.

No me lo podía creer, me estaban rompiendo el culo  y  disfrutaba como un loco, gritaba,  me retorcía, jadeaba  y  le pedía mas,  le pedía que me follara mas fuerte, que  me  usara  como quisiera.

Así, relájate, disfruta de mi polla, pero no te corras, que yo también quiero disfrutar  luego de la tuya.

Me muerdo los labios, me relajo, pero  dejo de acariciarme mi nabo, concentro el placer  en las  salvajes envestidas que estoy recibiendo,  y  percibo  cada vez con más claridad  la renovada intensidad  de su follada.
Su respiración empieza a ser entrecortada, sus jadeos aumentaban, su polla  bombeaba  mi interior,  hasta que con un fuerte  grito, mientras retiraba su polla de mi culo decía

ME CORROOOOOOOOOOOOOOOOO.

Sobre mi espalda unos imponentes  chorros de  semen caían.

Su calidez  me hacia retorcerme, el recobró el aliento,, se arrodillo, lamió  mi polla, comprobó que  lubricaba abundantemente pero no me había corrido, lamió mis huevos, subió a mi culo, paso la lengua  lo lamió por dentro, se  incorporo, y  pasando la lengua por toda la espalda, fue recogiendo cada  gota de su propia  leche, la absorbía la saboreaba y se la tragaba,  hasta dejar  mi espalda totalmente limpia.

Me incorporo, mis piernas temblaban, me abrazó, y tras  acariciar tenuemente mi cuello  con sus labios, me dijo.

Ahora soy tuyo, disfruta de mi cuerpo.

Me cogió mi mano derecha, la llevó a su polla  y  mientras me sonreía, descubrí, como su sexo estaba nuevamente dispuesto, duro como  un misíl,  dispuesto a  un nuevo combate.










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