No habíamos pasado de besos y caricias, toques y masajes, pero en el mismo momento que su compañero se despido, aun no se había
cerrado la puerta del
local, cuando se
arrodillo y me deleito, con una jugosa y húmeda mamada, mi polla parecía que
quería reventar, un liguero escalofrío me subió desde la rabadilla del culo hasta el cuello, cuando al final salió
mi rabo de la boca, estaba cubierto de una capa de babas, que resbalaba hasta mis huevos y trataba de caer al
suelo en un fino hilo plateado, al darse
cuenta saco la lengua y tras recuperas
su saliva, dio ligueros masajes con la punta
de la lengua a mis pelotas, se metió
entre mis piernas y corrió raja arriba
hasta llegar al agujero de mi
culo.
Abrió mis nalgas, escupió en el agujero, y cuando esperaba el masaje de su lengua, el
placer de su juego en mi oscuro agujero, se levantó y cogiéndome de la mano me llevo
al slim.
Me tumbo, y mientras me acomodaba fue a
la barra, y trayendo unas cuantas cosas
que puso encima de una de la banquetas,
abrió el frasco de poppers, y
tras darme a que inhalara, dio una fuerte inhalación se arrodillo con mi culo a la altura de su boca y abierto me hizo temblar de placer y deseo.
Escupió, lo masajeaba con la lengua, habría
lo más que podía mis nalgas con las manos y metía su lengua lo más profundo que podía en mi interior, al final sentí mi
culo abrirse su lengua intrépida,
valiente, buscaba en su interior, quería todo
lo que le pudiera dar, y por ello
rebuscaba, se retorcía y me hacía
retorcerme de placer.
Tomamos nuevamente poppers, mis manos se entretenían con mis anillados pezones, mi polla tiesa
y dura apuntaba el techo, la
iluminación de las velas producía un ambiente tenue, que hacia amplificar mis percepciones visuales, por mis huevos
seguía chorreando saliva, mientras el portero continuaba lamiendo mi culo y
acariciándose el rabo.
Polla que aún no había visto, ya que seguía con el
suspensorio puesto.
El ambiente era cálido, las sensaciones se
amplificaban el escenario perfecto, me relaje, disfrute y me deje llevar.
El portero me
abrió las nalgas, metió su boca entre mi
raja, acoplo su labios a mi negro
agujero, y metió aire en el interior de mi intestino.
Este se dilató, y
aprovecho para meter aún más su
lengua, ahora sentía ese pedazo de
carne dentro de mí, húmedo resbaladizo refrescando internamente
mi abierto ano.
Sentía como la lengua entraba y salía, me estaba
follando con este pedazo de carne, y de vez en cuando volvía a soplar en su interior, dilatándome aún más el ojete.
De pronto deja
de magrearse el rabo, eleva sus
brazos a mi vientre, y poniendo de nuevo la boca en
mi dilatado ano, oprime mi
barriga con ambas manos, mi intestino se contrae, mi
culo no puede contenerse y un
sonoro escape del aire que me había introducido en varias
ocasiones sales a presión contra
su cara, sus ojos se cierran una sensación más
fuerte que una potente inhalada
de poppers se refleja en su cara, saca
la lengua, me escupe, lo extiende
por el agujero, lo abre y escupe
también dentro de él, se incorpora y
antes de darme cuenta, sus huevos chocan
con mis nalgas, llevo una de la
manos a mi dilatado agujero y un
rabo gordo y duro lo perfora,
aun no se su longitud, no
lo he visto, pero lo siento muy dentro de mí, me abraza, me da una
prolongada esnifada de poppers, y empieza a moverse lentamente, las cadenas suenan, mi cabeza me da vueltas, mi polla alegre
y sensitiva salta de mi barriga a
la suya, mis huevos aprisionado
por su cuerpo y mi cuerpo convulso
una y otra vez ante
su cada vez más fuertes
envestidas.
El culo de la fricción de este trabuco me empieza a arder, pero
necesito que siga, necesito más polla,
necesito un macho que me haga sentir
potente y macho , con el culo
abierto por su magnífica tranca, me cogió
las nalgas con ambas manos, me las abro , quiero sentirlo todo muy dentro de mí, lo quiero todo para mí, quiero
una y otra vez su polla hundiéndose
en mi interior partiendo mi culo en dos
y obligándolo a dilatar más y más.
Agarra fuertes las cadenas del medio del slim, casi me
tiene en vertical, sentado sobre su
polla, nuestras caras frente a frente, nuestras bocas cercanas, nuestras lenguas se rozan y con
una violencia pasional desmesurada
nos entregamos a un beso salvaje.
Al separar su boca de la mía, mientras la tenía entreabierta,
le suelto un lapo que da en la diana y con mirada retadora le digo.
VENGA CABRÓN, SIGUE Y TERMINA LO QUE HAS EMPEZADO.
Me agarra
de la cabeza, me da un nuevo morreo, me
devuelve mi propio lapo y empieza un cabalgada trepidante, su polla deslizaba en mi interior en un perfecto acoplamiento, mi culo era su perfecta medida, ahora éramos un solo cuerpo, un solo grito
un solo jadeo.
Al unísono, tras
un último gemido, un último suspiro, y un ya no puedo más.
Me corro dijo el, sacando sus casi veinte centímetros
de rabo.
No aguanto más, dije
yo saltado mi lefa
contra su pecho y mi barriga.
Allí se juntaron las dos, se tumbó encima de mí de
nuevo y resbalando su cuerpo sobre el mío, mezclamos nuestro semen,
en un cóctel de vida y gozo.
Después de un par de minutos nos incorporamos, fuimos al
baño, nos limpiamos mutuamente, nos sentamos en el camastro del cuarto
oscuro y tras encender un cigarrillo de hierba y descansar
un rato, el portero me dijo:
AHORA TE TOCA A TI, ESPERO QUE ESTÉS A LA ALTURA
DE LO QUE BUSCO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario